Antaño, un título académico fue una herramienta importante a la hora de acreditar un conocimiento o una capacidad, ya que no se disponía de otros medios para comprobar las capacidades del individuo. Hoy en día, con el progreso ya habido, no han pasado solamente a ser obsoletos, sino que suponen una peligrosa barrera para el desarrollo satisfactorio de una persona adulta realizada.
Un pequeñísimo ejemplo: acabo de ver el nuevo problem generator de wolfram, y bien, lo utilizaría con mucho gusto para aprender por mi cuenta, peeeero, seguramente no obtendría ningún título reconocido, por lo tanto, esa más que lógica oportunidad de aprender más y mejor queda vetada por los estándares sociales. Bastante frustrante. Así ocurre con casi todo. La tecnología pone a nuestro alcance millones de herramientas mucho más eficientes de lo que nos ofrece nuestra «sociedad tradicional» (por llamarlo de alguna forma) pero no podemos usarlas porque los «consejeros de educación» (de forma también poco estricta) de nuestra sociedad no las conocen, y lo que es peor, no están, muy probablemente, ni siquiera capacitados para conocerlas o entenderlas jamás, así que ¿cómo convencerlos? ¿esperando a que se mueran? Triste, la verdad.
Tengo ya una buena lista de servicios que ofrecen aprendizaje libre, desde idiomas hasta ciencias, y la historia que se aprende en el colegio… está obsoleta desde hace medio siglo como mínimo, así que, algo hay que hacer si no queremos seguir perdiendo generaciones de gente realizada.
¡Hola!¡Estamos en es siglo 21!