El SEO, el malware, el estiércol y la mala hierba… Poesía

Desde que me rendí temporalmente con lo de las matemáticas por unos motivos u otros, me estoy dedicando a todo aquello que me venga a mano y se me dé bien.

Descubriendo, activando y reactivando contactos para mis proyectos personales, ya sea jugar al Go, rapear, echar una mano, que me la echen también. He conocido gente maravillosa y he descubierto cosas en gente que ya conocía y he animado ya a unos cuantos a participar de mi furia estratégica, ludopática y artística. Está JukeSound, con quien espero hacer buen raggajungle pronto, mi compañero Kevin, mecánico, con quien estoy hablando del Go, del buen hacking, y con quien me gustaría hacer una especie de rikshaw muy hacker, todos los chicos de The Sound Evolution, una cooperativa underground de producción audiovisual que avanza a buena marcha, sobre todo en calidad, con quienes estoy proyectando musica nueva constantemente, estoy practicando Kung-fu y Tai-chi en el bosque, con Diego, de la escuela Zhong Yuan, una maravilla, etc. Mientras las cosas importantes de la vida esperan, intento ayudar y pasarla bien.

Estoy ayudando en la huerta y eso está cada día mejor, de película la verdad, pero, ¡ay la mala hierba! ¡y los montones de estiércol!. Arando la tierra a mano y quitando las raices de la grama y la menta y quien sabe qué más, porque resulta que brotan de cualquier cachito que se quede en la tierra, y no nos queremos echar veneno en la comida, claro. Llenando carretillas de estiércol, el que está más hecho a la huerta, lo demás a los árboles. Kilos y kilos. Inundando la parte de frutales, porque no llueve y tengo que arar un poco para nivelar el terreno. ¡Coño si lo he contado en cuatro lineas!

Mientras tanto, me siento a ratos, o a días, ante el ordenador y empiezo a webear como un enfermo. Webear, si. Crea cuenta, mete info, pon foto, pon enlaces, que si RSS, que si Google+, por aqui, por allá, espero que Okambuva suba como la espuma porque voy a tope. Susurrándole a Google mientras duerme:

Casas de pajaaaa… Okambuvaaaaa.. Bioconstruccióooon… Construcción con balas de pajaaaaaa… Cursos para autoconstructoreeeees… Casadepaja.eeeeesOkambuva.coooop

Fichita, fichita, fichita, fichita…

Pero también acechan los malwares en la sombra en la jungla de la web. Facebook no te lo cuenta chico pero es así.

Hoy por la mañana mi padre me dijo que la página de un cliente está infectada y que no sabe que hacer, que tiene un backup del wordpress, que lo revise. Ok. Carpeta nueva: Curros/2014/Pagina en cuestión/

  • wordpress nuevo
  • backup infectado

Lo primero, reducir el área de influencia del problema. Así que sólamente sustituyo las partes relacionadas con el contenido y la apariencia, que ya es tela, así que hay que ir por partes. Pongo en marcha el nuevo wordpress. Sustituyo la base de datos. Sigue funcionando. No sale nada porque aún no le he puesto el contenido. Sustituyo la carpeta de contenidos. Ya no va. Bueno, la carpeta de contenidos tendrá unas 4 o más subcarpetas de las cuales cada una tendrá una media de 4 subcarpetas y 10 documentos por carpeta durante unos 5 niveles y cualquiera podría estar infectado, voy haciendo trozos grandes, y cada vez más pequeños para ver dónde está el ratón, o los mil. Hasta que va.

Bueno ahora que va, cojo la famosa carpeta del contenido, que es «la buena» e inteligente de mi, decido convencer a mi padre de sustituirla en el servidor y ya está. Y ahora que lo escribo me doy realmente cuenta, ¡pero si el resto también podría estar infectado! Bueno… lo peor no es eso, lo peor es que de tanto saca en la carpeta y mete en otra y luego borra y nosequé, resulta que acabamos eliminando el wp-content que no era ¡Dios! Casi le da un jamacuco a mi padre. No fue mi mano, pero fue mi idea. Menos mal que nuestro servicio de hosting tiene backups por si las moscas (cómo no, pagando) y la catástrofe no fue absoluta. Bueno, la cosa es que al final la página funciona de nuevo, pero sique infectada, dado que el backup solo echa para atrás el proceso de infección, pero hemos decidido que guardaremos la página en un bucle mientras la operamos. Todo un día de trabajo para entender qué hacía ese maldito virus. Ahora queda la parte más tediosa, deshierbar.

Claro, resulta que si te dejas las raíces en la tierra cuando la revuelves no hacen más que reproducirse más, y hay que quitaras una por una. Y encima, me ha tocado empezar de cero de nuevo, pero bueno esa es otra historia.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *