Hoy han llamado una chica desde Asia, hablando en inglés, supuestamente del soporte de microsoft, diciendo que estaban recibiendo avisos de que teníamos un ataque informático en nuestro ordenador.
– ¿Cómo? Creo que se han equivocado de número.
– No. ¿Es usted el señor López Altuna?
– Vaya, si.
– Tiene un ataque informático, necesita descargarse un programa para que podamos solucionarlo desde aquí.
– Pero si en esta casa no hay ningún Windows.
– Pues arranque su Mac.
– ¿Cuál de ellos? Hay muchos.
– Están conectados a la misma red ¿no?
– Si
– Entonces da igual.
[…] (aquí creo que hizo como si me pasara con el departamento de apple, o algo así, pero seguía siendo la misma chica)
– ¿Sigue allí?
– Si.
– Entre en Safari por favor…
– Veamos… Estoy.
– Entre en support.me…
– Vale.
-¿Qué ve?
– Un campo para introducir un código y un botón de descarga.
– Pues espere un momento.
[…] (hizo otra pausa)
– ¿Sigue allí?
– Si…
– Por favor introduzca el código: […] Y descárgueselo.
– ¿Me está llamando del departamento de microsoft decía?
– No, del de apple.
– ¿Pero no me estaba llamando de microsoft?
– Si. Pero le hemos pasado con el departamento de soporte de apple.
– Señorita, no querrá que me descargue un software que permita controlar mi ordenador a un desconocido.
– ¡Tiene un ataque informático! ¿entiende? y sólo nosotros podemos arreglarlo. Descárguese el software por favor.
– No gracias, mi ordenador funciona bien, ya lo llevaré al servicio técnico si veo que le pasa algo. Adiós.