He encontrado una cueva en la que esconderme, ahora solo busco la manera de lograr que pase el tiempo. Tenía un sueño cuando me alisté en esta batalla, pero me he dado cuenta de que si no tengo con quien compartirlo es absurdo. Quiero volver a casa. Sé que allí me esperan mis padres, mi hermano, mi mujer y mis amigos, que aunque yo no tenga nada la gente me acogerá y me apoyará en mis ideas. He aprendido mucho en este tiempo, pero lo más fuerte son las ganas de volver. Se que cuando vuelva aprovecharé cada segundo como si fuera el último. Pero no puedo volver todavía.
Hasta entonces no me moveré mucho de aquí, exploraré un poco el terreno, disfrutaré del paisaje, haré planes y dejaré pasar el tiempo.
Sobre centralización, distribución, múltiples personalidades y propiedad sobre tus datos
Toma de decisiones
Hace tiempo ya que soy adulto. No maduro, ni mucho menos, pero adulto. Digamos que he pasado ese punto de no-retorno a partir del cual lo unico importante son mis decisiones y la responsabilidad última sobre mi desarrollo la cargo yo. Ayudas se agradecen pero no resuelven nada, no definitivamente, ya que esa energía, si
No eres ni serás la única persona en mis sueños. Quiero a demasiada gente. Pobre de tí si lo crees o de hecho lo esperas. Mis pensamientos son libres, ya ni intento domarlos. Y no, no puedo ni quiero controlarlos, es más, pienso entregarme a ellos.
Sedúcelos tú si eres digna. No veo el problema.
La ética hacker y el espíritu de la era de la información
Últimamente estoy aprendiendo a considerar mi costumbre de dejar escapar las ideas como algo bueno. Hace tiempo lo consideraba frustrante, quería atraparlas todas, incluso me arrepentía de mi pereza cuando dejaba se me olvidara alguna. Quería ser un gran poeta y un gran filósofo. Pero pronto caí en la cuenta de que la mayoría de veces uno no es el primero en tener una idea y que un síndrome de diógenes de las ideas me llevaría probablemente a taponar mis glándulas pensadoras.
Pensar, cuando se hace bien, es algo dinámico. Desechar ideas un acto de meditación.
Las buenas ideas vuelven solas.
Dicen que quien se consuela con el mal de muchos es tonto. Más tonto es quien justifica lo malo con lo peor. El primero simplemente acepta su humanidad (yo-conformismo), el segundo normalmente pretende también negar la ambición de otros: «¡Ah! Si supiérais cómo era esto antes no os quejaríais tanto» (conformismo imperativo).
Días verdes en Brunei
Días verdes en Brunei (Escrito por Bruce Sterling y publicado por primera vez en la revista de ciencia ficción Isaac Asimov en octubre de 1985) relata una historia ciberpunk muy romántica, en contraposición a la colección de distopías que resulta ser Mirrorshades. En un lugar de oriente (Brunei), que quedó desconectado del rápido y tecnológico
Pocas veces en la vida se llega a puntos en los que uno se replantea todo de una forma tan radical y a la vez tan natural. Cuando la incertidumbre choca con la certidumbre. Sin sentimiento de culpa alguno. Me pregunto qué hacer con los planes hechos (¿estaban hechos?), si llegaré a convertirlos en realidad o cambiarlos por otros que estoy considerando. Sin sentimiento de culpa alguno.