No eres ni serás la única persona en mis sueños. Quiero a demasiada gente. Pobre de tí si lo crees o de hecho lo esperas. Mis pensamientos son libres, ya ni intento domarlos. Y no, no puedo ni quiero controlarlos, es más, pienso entregarme a ellos.
Sedúcelos tú si eres digna. No veo el problema.