No eres ni serás la única persona en mis sueños. Quiero a demasiada gente. Pobre de tí si lo crees o de hecho lo esperas. Mis pensamientos son libres, ya ni intento domarlos. Y no, no puedo ni quiero controlarlos, es más, pienso entregarme a ellos.
Sedúcelos tú si eres digna. No veo el problema.
Dos tipos de libertad
Libertad individual, aquella que concierne a nuestras preocupaciones personales, a la dificultad o facilidad de alcanzar la satisfacción total, realmente relacionada con la felicidad. Una libertad blanda, interna y negativa. Aquella que se atribuye al que no necesita mucho, al sabio, al aborigen, al bohemio o también al genio despreocupado. Libertad global, aquella que concierne